El eterno dilema entre elegir combustibles premium o convencionales sigue generando debate en las gasolineras. Aunque los premium son más caros, suelen venir cargados de promesas: mayor limpieza del motor, eficiencia energética y hasta una conducción más suave. Pero, ¿de verdad lo necesitamos todos los conductores? Vamos a resolver esta incógnita con datos y recomendaciones prácticas.
2Diesel premium: el secreto está en los aditivos
En el caso del diésel, la historia cambia. Aquí, todos los vehículos pueden usar tanto el diésel estándar como el premium. La diferencia clave radica en los aditivos del diésel premium, que incluyen detergentes para limpiar los inyectores, antioxidantes para proteger las partes internas y agentes que reducen el contenido de azufre, cuidando del motor y el medio ambiente.
Además, estos aditivos pueden mejorar el número de cetano (equivalente al octanaje en gasolina), lo que permite una combustión más eficiente y silenciosa. Por ejemplo, un mayor número de cetano facilita el arranque en frío, reduce las vibraciones del motor y minimiza las emisiones contaminantes. Este tipo de combustible también ayuda a evitar la formación de depósitos y residuos en el sistema de inyección, prolongando la vida útil del motor.