El eterno dilema entre elegir combustibles premium o convencionales sigue generando debate en las gasolineras. Aunque los premium son más caros, suelen venir cargados de promesas: mayor limpieza del motor, eficiencia energética y hasta una conducción más suave. Pero, ¿de verdad lo necesitamos todos los conductores? Vamos a resolver esta incógnita con datos y recomendaciones prácticas.
3¿Merece la pena el sobreprecio?
El sobrecoste del combustible premium suele estar entre 10 y 20 céntimos por litro, lo que en un depósito completo supone entre 5 y 10 euros adicionales. ¿Vale la pena? Para el diésel, la respuesta puede ser afirmativa si sigue el consejo de los expertos: usar diésel premium cada tres o cuatro depósitos. Este hábito contribuye al mantenimiento del motor y puede reducir el consumo de combustible a largo plazo, compensando parcialmente el sobreprecio inicial.
En el caso de la gasolina premium, la relación costo-beneficio es menos evidente, salvo para los motores que lo requieren expresamente. Para la mayoría de los conductores, la gasolina estándar es la elección más sensata tanto económica como técnicamente.