Todos los conductores hemos tenido un día en el que estamos apurados o distraídos y cometemos un error al repostar en la gasolinera. Echar gasolina en un coche diésel o diésel en un coche de gasolina es un error común pero costoso. Ambos tipos de carburantes son muy diferentes, y un error en la elección puede tener consecuencias graves para el motor de tu coche y para tu bolsillo. En este artículo, exploraremos en detalle qué debes hacer si te equivocas al repostar, las diferencias clave entre gasolina y diésel, las consecuencias para tu motor y el costo potencial de las reparaciones.
1Diferencias entre la gasolina y el diésel
La gasolina y el diésel son dos tipos de carburantes que impulsan la mayoría de los vehículos. Ambos tienen sus raíces en el petróleo crudo, pero su producción y composición son significativamente diferentes.
Gasolina: La gasolina se obtiene de la destilación del petróleo crudo. Es un líquido inflamable que se produce en una amplia gama de octanajes. Los diferentes octanajes de la gasolina se utilizan en motores con diferentes relaciones de compresión. La gasolina es más ligera que el diésel y se evapora más fácilmente.
Diésel: El diésel se produce a partir del mismo petróleo crudo pero a través de un proceso de destilación diferente. Es un líquido menos volátil que la gasolina y generalmente se utiliza en motores diésel, que tienen una relación de compresión más alta. El diésel es más denso y tiene un alto contenido energético en comparación con la gasolina.