Todos los conductores hemos tenido un día en el que estamos apurados o distraídos y cometemos un error al repostar en la gasolinera. Echar gasolina en un coche diésel o diésel en un coche de gasolina es un error común pero costoso. Ambos tipos de carburantes son muy diferentes, y un error en la elección puede tener consecuencias graves para el motor de tu coche y para tu bolsillo. En este artículo, exploraremos en detalle qué debes hacer si te equivocas al repostar, las diferencias clave entre gasolina y diésel, las consecuencias para tu motor y el costo potencial de las reparaciones.
2Consecuencias de echar gasolina en un coche diésel
Si te equivocas y echas gasolina en un coche diésel, se produce una mezcla de ambos carburantes en el tanque. Las consecuencias pueden ser graves:
Daño al motor: La gasolina no proporciona la lubricación necesaria para los sistemas de inyección de un motor diésel. Esto puede provocar daños en la bomba de inyección y en otros componentes críticos.
Fallo de encendido: La gasolina no se enciende de la misma manera que el diésel. El motor podría no arrancar o funcionar de manera irregular debido a la falta de compresión y a la falta de encendido por compresión del diésel.
Limpieza del sistema: Para solucionar el problema, es necesario drenar el sistema de combustible, lo que implica eliminar tanto la gasolina como el diésel del tanque y los conductos. Esto es un proceso costoso y puede requerir la sustitución de componentes dañados.
Costo de reparación: Dependiendo del daño causado, la reparación de un motor diésel después de echar gasolina puede oscilar entre unos cientos de euros hasta varios miles de euros. Esto dependerá de si solo se necesita una limpieza del sistema o si se deben reemplazar partes costosas.