Llenar el depósito de gasolina es cada vez más caro. Los combustibles no dejan de subir desde hace más de dos meses y acumulan ya un encarecimiento del 12%, acercándose peligrosamente a la cifra de dos euros por litro. La escalada de los precios es una realidad y son muchos los expertos que han dado la voz de alarma alertando de que la tendencia alcista seguirá.
En España, los precios de la gasolina se encarecieron en agosto un 6,7%, un incremento que afecta directamente al bolsillo de los conductores y que está provocado sobre todo por la subida continuada experimentada por el petróleo desde comienzos de junio (el barril de Brent, que es la referencia para Europa, ha pasado de costar 73 dólares a los 95 actuales).
Pero, el problema del encarecimiento de la gasolina ¿es solo español o también afecta a Europa? ¿Suben más los combustibles en nuestro país que en el resto del continente? Son algunas de la preguntas que ha puesto sobre la mesa la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, que ha comparado el precio de los carburantes en España con el de otros nueve países de nuestro entorno. Y el análisis no deja a España en buen lugar.
2Si los datos son similares, ¿qué está pasando en España?
La conclusión de la OCU es que España «es el único caso europeo en que cada semana el precio ha sido mayor que en la anterior» porque los precios de la gasolina se están trasladando demasiado rápido al consumidor.
Si se mira únicamente la evolución de los precios durante las vacaciones, los datos de España son para gasolina y diésel superiores a la media europea; es decir, los precios subieron más rápido en España que en la media europea.
«Eso es un indicio claro de efecto cohete», explican. Además, desde el 3 de julio, en España todas las semanas tienen precios superiores a los de la semana anterior: «es una subida implacable», concluyen. Y es que en el resto de países las subidas, o han comenzado más tarde, o han tenido algún descanso posterior.