Las gasolinas low cost han sido objeto de rumores y desconfianza debido a antiguos escándalos sobre prácticas fraudulentas. Sin embargo, hoy en día, las normativas son estrictas y los controles de calidad mucho más exhaustivos, lo que hace que sea casi imposible que un surtidor sirva menos gasolina de la que marca. A diferencia de décadas pasadas, actualmente todas las estaciones de servicio, incluyendo las de bajo costo, están obligadas a cumplir con rigurosos controles que buscan garantizar la exactitud en la cantidad de combustible dispensado y en la pureza del mismo.
2¿Cómo saber si te están dando la cantidad correcta?
Si eres de los que prefieres verificar, puedes realizar la llamada “prueba de la sonda” en cualquier gasolinera, una práctica regulada que permite a los usuarios medir la cantidad exacta de combustible servido. En esta prueba, el usuario solicita una cantidad específica de combustible que se mide en una sonda graduada de 10 litros. La ley obliga a las gasolineras a facilitar este tipo de comprobación a cualquier cliente que lo solicite, siendo un derecho de los consumidores y un método eficiente para asegurar que se recibe lo que se paga.