Las cero emisiones de los combustibles, son las líneas rojas infranqueables para Bruselas a la hora de aprobar con buena voluntad los avances tecnológicos en el desarrollo de combustibles renovables y/o sintéticos.
La apuesta principal de Repsol pasa por los combustibles renovables obtenidos de procesos químicos donde el CO2 consumido en la producción, es paritario con el emitido tras la combustión del producto energético en un motor tradicional.
3Mas aprovechamiento que los sintéticos
En cambio, los combustibles renovables tienen la ventaja de que son más baratos y accesibles, ya que se pueden producir localmente a partir de recursos abundantes y diversificados. Esto favorece la seguridad energética, la creación de empleo y el desarrollo rural. Asimismo, los combustibles renovables pueden integrarse fácilmente en el sistema actual de transporte y distribución de energía, aprovechando la infraestructura existente.
Los combustibles renovables son una alternativa sostenible y eficiente para reducir las emisiones de CO2 y contribuir a la descarbonización de la movilidad. Repsol lleva años ya trabajando sobre este tipo de biocombustibles, que se fabrican a partir de materias primas renovables o residuos orgánicos, como aceite de freír o residuos vegetales de cosechas, talas y podas.