Hablar de Gasolineras Low Cost, es hablar de las sucesivas crisis energéticas. Desde la epidemia del Covid, y después, por la guerra de Ucrania, el incremento de los precios de los combustibles, han propiciado el aumento de estaciones de servicio Low Cost.
Las dudas en cuanto a la calidad del producto, los perjuicios que afectan a la mecánica de los coches de aquellos que repostan este tipo de gasolina y la forma en que rentabilizan el sector, poniendo en entredicho la calidad del servicio, e incluso las condiciones de trabajo de los empleados, siguen siendo una constante critica.
Hoy remarcamos el ejemplo de una marca en el sector Low Cost, donde cuidan el mercado laboral y garantizan las condiciones de trabajo a los empleados en su movimiento expansivo por el territorio nacional.
2La realidad frente a los distribuidores tradicionales
Frente a esta realidad, las estaciones de servicio Low Cost se presentan como una opción atractiva para ahorrar unos céntimos por litro. Estas estaciones se caracterizan por tener una estructura más sencilla, con menos personal, menos servicios y menos impuestos que las convencionales, lo que les permite reducir sus márgenes y ofrecer precios más competitivos.
Según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), el precio medio del litro de gasóleo en estas estaciones es de 1,48 euros, y el de la gasolina de 1,61 euros, lo que supone un ahorro de entre 8 y 15 céntimos por litro respecto a las tradicionales.
El auge de las estaciones de servicio Low Cost se refleja en el aumento de su número y de su cuota de mercado. Según AESAE, en España hay actualmente unas 1.500 estaciones de este tipo, que representan el 12% del total, y se espera que esta cifra siga creciendo en los próximos años. Además, estas estaciones han captado el 20% de las ventas de combustibles en 2023, frente al 15% que tenían en 2019.