El negocio de las gasolinas low cost se ha convertido en una de las opciones más atractivas para emprendedores que buscan invertir en sectores rentables y con demanda constante. La combinación de precios de combustible más bajos, la automatización de los procesos y una inversión inicial considerable pero manejable hacen que este tipo de negocio ofrezca una rentabilidad notable.
1Costos de inversión
Montar una gasolina low cost requiere una inversión inicial que oscila entre los 250.000 y 500.000 euros , dependiendo de varios factores como la ubicación, el tamaño de la estación y el equipamiento necesario. Entre los principales gastos se incluyen la adquisición o arrendamiento del terreno, la construcción o reforma de las instalaciones, y la compra de equipos como surtidores, sistemas de pago automáticos y sistemas de seguridad. También se debe considerar el costo de obtener las licencias y permisos necesarios para operar la gasolina, lo cual puede ser un proceso largo y burocrático.
En algunos casos, optar por una franquicia de gasolina low cost puede ser una opción más accesible para los emprendedores. Esto permite aprovechar la infraestructura y experiencia de una marca consolidada, aunque a cambio de un canon o porcentaje de las ganancias. La inversión inicial en franquicias puede rondar entre 300.000 y 400.000 euros , y muchas marcas ofrecen apoyo en la gestión y promoción de la gasolina.