En un intento de fomentar la competencia y reducir los precios de los combustibles, el Gobierno de España aprobó en 2015 una ley que permitía a pequeñas gasolineras y distribuidores actuar como las grandes distribuidoras, vendiendo combustible a otras estaciones de servicio. Sin embargo, esta medida bien intencionada se convirtió en la raíz de un fraude que persiste en la actualidad, afectando al mercado de los carburantes.
4Dónde encontrar beneficios antes de la prohibición
Hasta la entrada en vigor de la prohibición, los consumidores pueden observar los precios en diferentes estaciones de servicio para identificar dónde pueden beneficiarse de esta situación. Las comunidades mencionadas, al experimentar esta práctica fraudulentamente ventajosa, podrían ofrecer precios más bajos en comparación con otras regiones.
En resumen, el truco que ofrecen algunas gasolineras para que la gasolina y el diésel te salgan más baratos está llegando a su fin con la nueva legislación. A medida que el mercado se ajuste a las nuevas normativas, los consumidores podrían ver una mayor estabilidad en los precios y, con suerte, un escenario más equitativo en el sector de los combustibles.