En los últimos años, el fraude en el sector de los combustibles ha escalado de tal manera que ha llamado la atención de la Agencia Tributaria, que ha lanzado diversas investigaciones para desenmascarar prácticas irregulares en cientos de estaciones de servicio en España. Sin embargo, mientras algunas gasolineras están bajo la lupa, tres gigantes del sector energético han logrado mantenerse al margen de esta problemática: Repsol, BP y Cepsa.
El fraude, que afecta principalmente al impuesto sobre el valor añadido (IVA), genera pérdidas multimillonarias para las arcas del Estado. Este esquema fraudulento involucra estaciones de servicio que venden combustibles a precios “anormalmente bajos”, lo que levanta sospechas sobre posibles actividades ilícitas. Según estimaciones del sector, este fraude asciende a unos 1.000 millones de euros anuales, una cifra alarmante que equivale a un tercio de las ventas de algunas compañías involucradas en el fraude.
2La respuesta de la Agencia Tributaria
La Agencia Tributaria ha lanzado una operación a gran escala para combatir este fraude. En el marco de la operación «Fuel», los inspectores han visitado más de 400 estaciones de servicio en toda España. En su mayoría, se trata de gasolinas que, de manera continuada, ofrecen combustibles a precios muy por debajo de lo normal, lo que genera sospechas sobre el origen del producto y la cadena de suministro.
Estas investigaciones buscan identificar redes de fraude en las que las estaciones compran combustible a través de empresas ficticias, evadiendo el pago del IVA. Además, se les ha solicitado información detallada sobre sus proveedores y los precios de adquisición de los productos, con el fin de detectar posibles irregularidades. El foco está en evitar que se sigan beneficiando de productos adquiridos bajo esquemas ilícitos, algo prohibido desde marzo de 2024 bajo la Ley de Hidrocarburos.