Las gasolineras low cost se muestran como una fuente de ahorro para los conductores debido al bajo precio de sus productos frente a las grandes distribuidoras y pese a los demonizadores rumores que con referencia hacen en perjuicio para los motores, y que inundan tertulias de bar y chascarrillos de malintencionados.
Todos los combustibles que se venden en España, están controlados y supervisados en su base, desde la ley de hidrocarburos que garantizan su calidad.
3Unas averías conocidas pero falsamente admitidas
Por otra parte nada esta libre de ser perjudicial, en tanto y en cuanto no se cumpla con los mantenimientos necesarios. De un lado, los depósitos usados para almacenar el combustible en las estaciones de servicio con los años se deterioran. Igual pasa con los depósitos de los propios coches. Es decir algo tendrán que ver los residuos que en ambos tanques de almacenamiento se generan por la edad, el uso y la corrosión que padecen.
También el mantenimiento de los filtros y sistemas de depuración y alimentación. Filtros, bombas, mangueras, catalizadores, todo influye en el correcto suministro y en la perfecta combustión.
De aquí si cabe pensar que muchas averías son fruto del propio uso y el mal mantenimiento que se realiza de las instalaciones y de los coches.
Queda claro entonces que, a priori, utilizar la gasolina y el diésel que ofrecen las llamadas estaciones low cost no debería ser motivo de averías en el motor. Con una salvedad: aquellos coches en los que el fabricante especifica que se deben emplear combustibles con alto octanaje o mayor índice de cetano, es decir, gasolina y diésel premium, y en estos casos incluso en las grandes distribuidoras hay servidores distintos y ofertas diferentes.
