Con el precio de la gasolina y el diésel por las nubes, no sorprende que los consumidores busquen constantemente ahorrar en sus desplazamientos. En este contexto, la batalla entre las gasolineras tradicionales y las de bajo coste se intensifica. Ante la amenaza de las ‘low cost’, que les arrebatan cuota de mercado atrayendo a conductores con precios más bajos, las grandes petroleras han decidido contraatacar desplegando todas sus armas comerciales. En este artículo, exploramos cómo y por qué las gasolineras tradicionales quieren convencerte de que repostar en sus estaciones sigue siendo la mejor opción.
3El auge de las gasolineras ‘low cost’
Sin embargo, a pesar de estas agresivas campañas, el crecimiento de las gasolineras ‘low cost’ sigue siendo imparable. Según un informe reciente de la Aesae, el número de gasolineras de bajo coste en España se ha duplicado en los últimos cuatro años. El crecimiento refleja un cambio en las preferencias de los consumidores, que buscan eficiencia y precios bajos en un contexto económico marcado por la inflación.
Este modelo de negocio destaca especialmente en comunidades como Cataluña, donde un 32% de las estaciones de servicio son de bajo coste, la Comunidad Valenciana y Madrid. El modelo automatizado y sin personal de las gasolineras ‘low cost’ permite un ahorro en costes operativos, lo que se traduce en precios más bajos para los conductores.