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Gasolineras: Repsol, Cepsa, BP o Galp tienen fecha de defunción, este es el día que cerrarán sus puertas

El sector de las gasolineras en España se encuentra al borde de una transformación monumental. Mientras que durante décadas gigantes como Repsol, Cepsa, BP y Galp han dominado el mercado, un cambio subterráneo amenaza con hacer obsoletas sus icónicas instalaciones en todo el país. Este fenómeno tiene nombre y apellido: estaciones de servicio low cost.

En los últimos años, estas estaciones económicas han surgido como una opción preferida por más del 80% de los conductores españoles. Un estudio reciente de Plenoil destaca que las gasolineras de bajo coste han experimentado un incremento del 19,3% en usuarios respecto al año anterior. Este giro responde principalmente a una razón contundente: el ahorro. Los consumidores, golpeados por los vaivenes económicos y el encarecimiento del combustible derivado de factores como la guerra en Ucrania, buscan la opción más asequible, relegando a un segundo plano los servicios adicionales que solían ser distintivos de las grandes petroleras.

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¿El principio del fin para las grandes marcas?

Repsol Motor16

Es difícil imaginar un escenario en el que Repsol, Cepsa, BP o Galp puedan desaparecer por completo, pero su dominio indiscutible parece estar tambaleándose. Según el estudio de Plenoil, la lealtad de los conductores a las estaciones de bajo costo está en aumento. El 80% de los encuestados afirma que siempre repostan en la misma estación, y la mayoría prefiere las alternativas económicas. Comunidades como Cantabria, Aragón y La Rioja destacan por su fidelidad a una marca específica de estaciones low cost, consolidando esta tendencia.

A pesar de los esfuerzos de las grandes marcas por adaptarse, incorporando también estaciones automáticas y modelos low cost, su batalla es cuesta arriba. El crecimiento del coche eléctrico, aunque aún minoritario en España, y el aumento de las preocupaciones medioambientales también están moldeando el futuro del sector. Si bien solo un 10,5% de los conductores contempla adquirir un coche eléctrico en el futuro cercano, la tendencia es clara: el mercado se está diversificando y las grandes petroleras se ven obligadas a repensar su estrategia.