En tiempos en los que ahorrar cada centavo cuenta, muchos conductores buscan maneras de optimizar el consumo de combustible y aprovechar cada gota que entra en el depósito. A lo largo de los años, ha circulado un truco conocido entre los conductores más experimentados y trabajadores de gasolineras: el ‘truco del gasolinero’. Aunque hoy en día no se escucha con frecuencia, esta maniobra permite que en el depósito de tu coche entren algunos litros adicionales de gasolina. ¿Pero cómo funciona y cuáles son sus verdaderos beneficios y riesgos?
3¿Cuándo es recomendable aplicar el truco?
Aunque pueda parecer tentador intentar llenar el depósito al máximo siempre, los expertos recomiendan hacerlo únicamente en situaciones específicas. El truco del gasolinero es ideal para aquellos momentos en los que planeas hacer un viaje largo inmediatamente después de repostar. Al liberar el aire y aprovechar al máximo el espacio del depósito, puedes recorrer más kilómetros sin necesidad de detenerte para volver a llenar el tanque.
No obstante, este truco no es recomendable si planeas dejar el coche aparcado durante un tiempo prolongado. La razón es simple: si el coche permanece estacionado con el depósito lleno hasta el tope, el combustible puede generar más gases, especialmente en climas cálidos, lo que podría crear presión innecesaria dentro del depósito.