La Dirección General de Tráfico (DGT) ha endurecido mucho las leyes y las normativas sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Cualquier distracción al volante puede costar una multa económica cada vez más alta y una mayor pérdida de puntos del carnet. El objetivo es reducir drásticamente los accidentes viales e intentar que las carreteras españolas sean cada vez más seguras.
El nuevo reglamento de la DGT se ha puesto tan estricto que considera como sanción gestos tan comunes como morderse las uñas conduciendo. Esta es una de las inclusiones más llamativas, aunque los principales cambios se centran en endurecer las multas por no respetar la distancia de seguridad al adelantar ciclistas, no utilizar el cinturón de seguridad, o saltarse alguna señal. Y, por supuesto, el uso del teléfono móvil, que ha sido uno de los principales protagonistas de esta reforma de la normativa.
2¿Por qué conllevan multa estas costumbres?
El nuevo Reglamento de Circulación tiene varios artículos que aluden de forma explícita a estos comportamientos. El artículo 17.1 del decreto, determina que «los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos«. Morderse las uñas interfiere con controlar en todo momento el vehículo, por ejemplo.
El artículo 18.1 reza que «el conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción; así como cuidar la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados». Maquillarse en un semáforo aparta los ojos de la atención de la vía. Además este artículo también te hace responsable de los comportamientos indebidos de aquellos que viajen contigo.