El día en el que el tres veces Campeón del Mundo de Fórmula 1 Niki Lauda cumple años, Gordon Murray Automotive presenta una de las criaturas más salvajes que jamás hayamos visto en mucho tiempo, que toma como punto de partida su impresionante GMA T.50 y que lleva el nombre de este ilustre piloto.
Semejante criatura ha sido desarrollado sobre la base de su T.50 y entrará en producción en el año 2023, cuando Gordon Murray Automotive haya completado las 100 unidades de su modelo de calle. Y es que este Niki Lauda exclusivamente será un modelo de circuito, del que tan solo se van a ensamblar 25 unidades, lejos de la inmensa mayoría de los mortales, porque cada uno de ellos se vende por la escalofriante cifra de 3,1 millones de libras sin impuestos. Y eso vienen a ser como 3.585.000 euros al cambio. Calderilla.
Un motor Cosworth que gira a 12.100 rpm
Semejante obra de arte mantiene el sensacional motor que el especialista Cosworth creó para el resto de los T.50. Hablamos de un 3.9 V12 atmosférico que ha sido debidamente optimizado para su uso en circuito. Por lo tanto ahora es capaz de generar 725 CV de potencia cuando gira a 11.500 rpm (663 CV tiene el T.50 de calle), aunque esta obra de la ingeniería alcanza las 12.100 rpm. También ofrece un par motor de 485 Nm a 9.000 rpm y presenta la particularidad de que pesa apenas 162 kilos, que son 16 menos que el corazón usado por los de calle. Eso se debe a que se aligera su sistema de escape (está fabricado en Inconel), tiene nuevas válvulas de titanio y no tiene distribución variable, por el peso adicional que conlleva este sistema. Pero parece que no le hace falta.
Para incrementar el caudal de aire que llega a su nuevo sistema de admisión se ha desarrollado una toma adicional sobre el techo, mientras que se combina con una nueva transmisión secuencial de seis velocidades desarrollada por Xtrac. Es cinco kilos más ligera que la usada por el resto de los T.50, además de que suma levas y un escalonado específico para su uso en circuito, lo que implica acortar desarrollos y limitar su velocidad punta. Y es que un T.50 es capaz de superar los 335 km/h, mientras que este Niki Lauda se conforma con rebasar ligeramente los 270 km/h.
852 kilos. 134 menos que el T.50 con matrícula
Como podrás imaginar el peso se ha tenido especialmente en cuenta a la hora de fabricar este GMA T.50 Niki Lauda, una obra de ingeniería que apenas pesa 852 kilos, lo que son 134 kilos menos que el resto de los T.50. Para ello absolutamente todo está fabricado en ligera fibra de carbono, desde el chasis monocasco hasta el último panel de su carrocería.
También esta versión de circuito presenta unos cristales más ligeros, presenta menos material insonorizante… Y prescinde de aire acondicionado.
El T.50 presume de ofrecer una dinámica sin igual, pero esta versión irá un paso más allá. Para ello Gordon Murray Automotive ha mejorado los muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras, además de que la altura libre al suelo se ha reducido al máximo. Tanto que delante solo hay 87 milímetros al suelo, mientras que detrás hay 116 milímetros.
Tampoco desentonará su equipo de frenos firmado por Brembo, el cual está compuesto por discos carbocerámicos de 370 milímetros delante y de 340 milímetros detrás, que muerden unas pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente. Todo ello queda oculto tras unas ligeras llantas de magnesio forjado y de 18 pulgadas, que dicen pesan menos de seis kilos cada una de ellas. Estas vienen calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport CUP2.
Genera 1.500 kilos de carga aerodinámica
Si aerodinámicamente el T.50 sobresale del resto de automóviles jamás fabricados, este Niki Lauda sigue sus pasos manteniendo el particular ventilador de 400 milímetros que succiona el aire de los bajos del vehículo para generar una mayor carga aerodinámica. Sin embargo en esta criatura se combina además con un nuevo difusor posterior y con un impresionante alerón trasero que brilla por su ausencia en los de calle. También luce un nuevo splitter delantero, tomas de refrigeración adicionales… Así no es de extrañar que aseguren que pueda generar una carga aerodinámica de hasta 1.500 kilos. Pero dicen que podría alcanzar los 1.900, aunque la han limitado para que no afecte en exceso a su dinámica.
El puesto central de conducción se mantiene en este T.50 Niki Lauda, donde aparece un sensacional asiento de competición con estructura de fibra de carbono y arneses con seis puntos de sujeción. Ahora bien, a la izquierda del piloto se mantiene un asiento para un acompañante, pero en el lado derecho desaparece por la llegada de elementos como un sistema de extinción de incendios o una consola de control inspirada en la utilizada por el legendario McLaren F1 GTR.
Todos los afortunados propietarios de uno de los 25 GMA T.50 Niki Lauda que serán fabricados van a recibir un servicio de personalización a la medida de sus necesidades, además de que irán acompañados de un paquete Trackspeed, que incluye todo el servicio de ingeniería, además de todo lo necesario para ponerlo en marcha en cualquier circuito del planeta, incluyendo un conjunto completo de herramientas, equipo de repostaje…
