El invierno trae consigo una serie de desafíos, tanto para las personas como para los animales que nos rodean. Durante esta época, los coches estacionados se convierten en un inesperado refugio para pequeñas criaturas que buscan un lugar cálido para resguardarse del frío. Sin embargo, esta situación, que para los animales puede ser una cuestión de supervivencia, también representa un riesgo.
Por ello, las autoridades, como la Guardia Civil y la Policía, han instado a los conductores a golpear el capó de sus coches antes de arrancar. Este simple gesto tiene el potencial de salvar vidas y evitar incidentes desafortunados.
1Por qué los animales buscan refugio en los coches
Durante los meses de invierno, las temperaturas pueden descender considerablemente, dejando a los animales expuestos al frío extremo. Gatos callejeros, pequeños roedores y otras criaturas encuentran en los vehículos una solución temporal para resguardarse. El motor de un coche, especialmente después de haber sido utilizado, irradia calor durante horas. Esto lo convierte en un refugio ideal para estas especies que buscan sobrevivir a las inclemencias climáticas.
El problema surge cuando estos animales se esconden en lugares peligrosos, como el motor o los neumáticos, y los conductores no son conscientes de su presencia. Encender el coche sin realizar un chequeo previo puede poner en peligro la vida de estas criaturas y también causar daños en el vehículo.