Las grandes ciudades de todo el mundo se enfrentan a un desafío monumental: el tráfico. El congestionamiento vial no solo provoca un aumento en los tiempos de viaje, sino que también contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero. En este escenario, Google ha dado un paso importante con su proyecto Green Light.
Se trata de una innovadora solución que utiliza la inteligencia artificial para optimizar el funcionamiento de los semáforos en las ciudades. Esta iniciativa promete no solo mejorar el flujo de tráfico, sino también reducir las emisiones y allanar el camino hacia ciudades más sostenibles.
2Resultados notables
Hasta la fecha, Green Light ya se encuentra operativo en 70 intersecciones en doce ciudades de todo el mundo, desde Haifa hasta Río de Janeiro y Bangalore. En estas intersecciones activas, se ha observado un impacto significativo en el tráfico y el medio ambiente. La eficiencia de Green Light se traduce en un ahorro de combustible y una reducción de las emisiones en hasta 30 millones de viajes en automóvil al mes.
Las cifras son igualmente impresionantes: Green Light tiene el potencial de reducir hasta un 30% las paradas innecesarias y un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos resultados son solo un vistazo a los beneficios que esta tecnología puede ofrecer a las ciudades, allanando el camino para una movilidad más sostenible y reduciendo el impacto ambiental del tráfico urbano.
