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Google y su inteligencia artificial llegan a miles de semáforos. Y estos son sus motivos

El Ayuntamiento de Madrid y otros gobiernos locales están cada vez más interesados en utilizar la inteligencia artificial (IA) para optimizar la gestión de los semáforos. Y ojo… Consciente de la importancia de este desafío, Google ha puesto a trabajar a sus especialistas en IA para desarrollar una solución que promete revolucionar la forma en que funcionan los semáforos en las grandes ciudades. Hasta el momento, una docena de ciudades de todo el mundo han probado con éxito la denominada Green Light de Google Research. Entre estas ciudades se encuentran Abu Dabi, Bali, Bangalore, Budapest, Haifa, Hamburgo, Hyderabad, Yakarta, Calcuta, Manchester, Río de Janeiro y Seattle.

Este nuevo enfoque de gestión de semáforos ha demostrado la capacidad de ahorrar combustible y reducir las emisiones en hasta 30 millones de viajes en automóvil al mes, solo en estas ciudades. Ante los resultados alentadores, Google ha habilitado una lista para que los gestores municipales interesados puedan unirse y aprovechar los beneficios de esta innovación, que, según la multinacional tecnológica, se hacen evidentes en cuestión de semanas.

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Una solución potente e inteligente

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La tecnología Green Light de Google utiliza la inteligencia artificial y los datos de conducción de Google Maps para analizar y presentar información valiosa que, de otra manera, requeriría mucho tiempo y esfuerzo para procesar manualmente. Esta solución se centra en optimizar los planes de semáforos existentes, identificando patrones de tráfico y ofreciendo recomendaciones para mejorar la coordinación entre los semáforos. La implementación de esta tecnología es rápida y eficiente, ya que solo se necesitan cinco minutos para que los ingenieros municipales la apliquen utilizando la infraestructura existente.

Green Light no solo se enfoca en una sola intersección, sino que puede coordinar múltiples cruces adyacentes para crear «oleadas» de semáforos en verde. Esto no solo mejora la fluidez del tráfico, sino que también reduce aún más las emisiones de los automóviles que esperan en los semáforos. Además, la capacidad de analizar miles de intersecciones simultáneamente permite agilizar el tráfico a través de múltiples cruces de la ciudad.

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