Google Maps es una de las herramientas de navegación más utilizadas en el mundo, pero muchas veces los usuarios se encuentran con una situación curiosa: la aplicación no siempre muestra la ruta más rápida. Aunque podría parecer un error o una forma de “trollear” a los conductores, esta decisión tiene una lógica detrás.
La plataforma utiliza algoritmos complejos para calcular rutas, y en ese proceso prioriza otros factores además del tiempo. Por ejemplo, la aplicación puede optar por caminos que sean más seguros, que reduzcan la cantidad de intersecciones complicadas o que tengan menor impacto ambiental.
7¿Es realmente un «trolleo»?
Aunque puede ser frustrante que Google Maps no siempre muestre la ruta más rápida, esto no significa que la aplicación esté “troleando” a los usuarios. Más bien, se trata de una herramienta que equilibra múltiples variables para ofrecer la mejor experiencia posible.
Desde la seguridad hasta la sostenibilidad y la previsibilidad, Google Maps prioriza factores que van más allá de simplemente ahorrar unos minutos. Este enfoque puede parecer desconcertante al principio, pero tiene un impacto positivo en la experiencia de conducción y en el medio ambiente.