En el verano de 2013, Google adquirió Waze, una aplicación de navegación social. Ocho años después, tanto Waze como Google Maps siguen siendo opciones sólidas para los usuarios que buscan llegar de un lugar a otro de la manera más eficiente posible. Aunque ambas aplicaciones comparten un objetivo común, cada una sigue su propio camino en términos de características y funcionalidades. En este análisis, desglosaremos los puntos fuertes y las debilidades de Google Maps y Waze, especialmente en el contexto de ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla.
1La interfaz: minimalismo frente a la juguetona
Una de las diferencias más notables entre Google Maps y Waze radica en sus interfaces. Google Maps sigue el diseño estándar de Material Design (ahora Material You), manteniendo la coherencia visual con otras aplicaciones de Google. Por otro lado, Waze presenta un diseño propio que a menudo se describe como más desenfadado y, en ocasiones, incluso infantil.
La interfaz de Waze, caracterizada por datos más grandes, un uso más extenso del color y elementos visuales llamativos, se asemeja a los navegadores GPS tradicionales. Google Maps, en cambio, adopta un enfoque más minimalista, mostrando menos información e iconos en el mapa. La elección entre ambas interfaces finalmente recae en las preferencias individuales del usuario.