Gordon Murray Automotive ha anunciado que su particular gama de vehículos crecerá con la llegada un brillante superdeportivo que verá la luz el próximo jueves 27 de enero. Anunciado como un 'Supercar GT', se convertirá en el hermano pequeño de los conocidos GMA T.50 y GMA T.50 Niki Lauda, dos brillantes bólidos de los que tan sólo se van a ensamblar 100 y 25 unidades respectivamente, con precios de 2,6 y de 3,6 millones de euros sin impuestos cada uno de ellos. Es de suponer que este futuro GMA T.33, también será más 'asequible'.
Como sus dos conocidos hermanos, el futuro Gordon Murray Automotive T.33 promete contar con un habitáculo configurado con tres asientos, donde el afortunado conductor estará sentado en posición central, una disposición que el mismísimo Gordon Murray aplicó por vez primera en el legendario McLaren F1. No en vano, es su 'padre'.
Promete viajes más confortables
El interior de ese futuro T.33 será más espacioso, silencioso y confortable que el de los conocidos T.50 y T.50 Niki Lauda, porque el enfoque es diferente al ser anunciado como un 'Supercar GT'. Para ello también gozará de suspensiones más suaves y de mejor aislamiento para que sus afortunados propietarios no le tenga miedo a los largos desplazamientos.
También será común con sus extremos hermanos el sensacional corazón 3.9 V12 atmosférico que el fabricante Cosworth fabrica específicamente para Gordon Murray Automotive. Y no descartes que en este futuro T.33 supere holgadamente la barrera de los 600 CV de potencia, aunque su zona roja probablemente no se posicione en las 12.100 rpm como en los conocidos T.50.
Semejante maravilla será fabricada en la nueva sede que GMA está construyendo en Windlesham, Surrey, donde se han invertido la friolera de 50 millones de libras (60 millones de euros).
Nada más se sabe sobre este prometedor deportivo, que podría tener en el punto de mira rápidas y exclusivas maravillas del automovilismo como los Koenigsegg Gemera, Bugatti Chiron Super Sport, Aston Martin DBS Superleggera, Ferrari 812 Competizione… Lo normal.
