Corría el mes de noviembre del año 2017 cuando se hablaba por vez primera de este sensacional Gordon Murray T.50, un impresionante superdeportivo que tiene el honor de convertirse en el digno sucesor espiritual del icónico McLaren F1. No en vano comparten creador, solo que este ingeniero sudafricano ahora ha evolucionado su particular forma de entender la deportividad.
Hablar de estética es algo banal en este tipo de criaturas, pero seguro que puedes encontrar similitudes en su diseño exterior con el mencionado F1 de Woking, aunque también hay partes de este T.50 que recuerdan al Ford GT o al Porsche 918 Spyder. Lo que son inconfundibles son sus puertas diédricas, la tapa del motor o la toma de aire del techo, detalles que si que recuerdan al legendario McLaren F1 original.
Materiales y tecnología de competición
Toda su carrocería está fabricada en ligera fibra de carbono, además de que encontramos unas llantas forjadas de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas detrás que se calzan con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. Tras ese conjunto se esconde un poderoso equipo de frenos con discos carbocerámicos que tienen 370 milímetros delante y 340 milímetros detrás. Estos son mordidos por unas pinzas con seis pistones delante y con cuatro pistones detrás.
Pero no cabe duda alguna que una de las piezas más características de este T.50 es el ventilador que hay en parte posterior, escoltado por unos pilotos fabricados con impresión 3D. Dicho ventilador no es solo una pieza fundamental en la aerodinámica de este deportivo al reducir la resistencia al avance en un 12,5%, sino que también agrega a su motor unos 50 CV de potencia. Y por si eso no fuera suficiente, también acorta las distancias de frenado al duplicar su carga aerodinámica en las apuradas de frenada.
Hablando de aerodinámica, miles son las horas que se han llevado en el túnel del viento. De todos sus estudios han nacido unos alerones traseros y unos paneles bajo la carrocería, que son activos. Todo ello se ajusta en seis programas diferentes que exclusivamente controlan la aerodinámica de este T.50 y que se conocen como Auto, High Downforce, Streamline, Braking, Test y V-Max Boost. Este último es específico para conseguir su velocidad máxima, la cual no ha sido desvelada, y por ello su motor también es capaz de ofrecer en ese programa hasta 700 CV de potencia.
Con un puesto de conducción central
Al igual que su antepasado, este T.50 presenta un puesto de conducción central, que está escoltado por dos asientos. Para acceder de una forma más cómoda al asiento central se elimina la habitual consola central, pero se ha creado un brazo flotante a la derecha del asiento del conductor donde han colocado la palanca de cambios de titanio y diferentes mandos.
Frente a este privilegiado asiento hay un cuadro de instrumentos con un cuentavueltas analógico y dos pantallas digitales. Y esto queda tras un volante de fibra de carbono y unos mandos rotativos fabricados en aluminio de grado aeroespacial.
En este interior tampoco faltan las pantallas que hacen la función de espejos retrovisores o unos ligeros pedales, además de un sistema de sonido con 10 altavoces y compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
El mejor V12 jamás fabricado
Como ya se había dicho, tras sus tres asientos se esconde un poderoso motor 3.9 V12 atmosférico, el cual ha sido desarrollado por el legendario fabricante Cosworth. Este proporciona finalmente un total de 663 CV de potencia y 467 Nm de par motor.
Se trata del V12 de calle más ligero jamás fabricado, sin olvidar que puede alcanzar las 12.100 rpm y lleva solo 0,3 segundos acelerar desde el ralentí hasta la zona roja.
Este bloque está asociado a una transmisión manual de seis velocidades, cuyas cinco primeras marchas están enfocadas a ofrecer la mejor aceleración posible, mientras que la sexta servirá de desahogo para viajar por carretera.
Como el resto en este T.50, esta transmisión ha sido diseñada para ser realmente ligera. Es por ello que su carcasa de aluminio apenas tiene 2,4 milímetros de espesor, ayudando a que se conforme con solo 80,5 kilos de peso.
Gordon Murray no ha anunciado las prestaciones de su impresionante T.50, pero es cierto que no persiguen la mayor potencia o la mayor velocidad punta del mercado. Ahora bien, sus sensaciones o su manejo si estarán por encima de lo que se ofrece en la actualidad.
Para fabricar cada uno de estos T.50 se parte de un avanzado chasis monocasco de fibra de carbono que promete unos niveles de rigidez excepcionales. También es realmente ligero, porque apenas pesa 150 kilos. Si a ello sumas la cantidad de materiales ligeros que hay por el resto del vehículo o los apenas 178 kilos que pesa su corazón V12, no es de extrañar que este bólido con matrícula presuma de quedarse en unos impresionantes 986 kilos. Y es que para que te puedas hacer una idea, un Mazda MX-5 1.5 Skyactiv-G con 132 CV de potencia y techo de lona, pesa 1.076 kilos.
Para ofrecer una dinámica de primer orden sus suspensiones se heredan directamente del mundo de la competición, mientras que también hay un diferencial autoblocante en su eje trasero y sus múltiples ayudas electrónicas ofrecen diferentes modos de funcionamiento… Y claro está, programa Off.
Aunque ya estamos dando todos sus detalles lo cierto es que esta criatura será lanzada al mercado en enero de 2022 y que sepas que no será nada barato, porque Gordon Murray pedirá la friolera de 2,36 millones de libras por cada ejemplar. Eso vienen a ser algo así como unos 2.625.000 euros al cambio actual, a los que vas a tener que añadir los impuestos pertinentes.
Pero también es cierto que tan solo se van a fabricar 100 unidades para todo el mundo de este bólido prácticamente analógico, que resucita 30 años después al impresionante McLaren F1, pero con los avances que se han dado en la industria del automóvil en todo este tiempo.