Cuando llegaron a nuestras vidas las etiquetas de la DGT entró también un sistema de beneficiados y perjudicados. Pero el tiempo pasa, todo cambia y, si tienes un coche con Etiqueta C, ha llegado el momento de que te empieces a preocupar seriamente.
Mal de muchos… Los vehículos de esta categoría cuentan con una posición relativamente cómoda porque están lejos de los denostados “sin etiqueta” y, además, todavía tienen a los Etiqueta B a modo de colchón, como escudo para que sufran primero las consecuencias de las modificaciones legales en materia de circulación. Sin embargo, los etiqueta Cero y los ECO también quedan lejos, es decir, los C están en una posición intermedia que ya empieza a tener ciertas restricciones.
2Limitaciones de acceso y aparcamiento
Tranquilo. Puedes seguir moviéndote con libertad por toda la geografía española si tienes un coche con etiqueta C… pero solo si cumples con ciertas restricciones, como por ejemplo el aparcamiento. Y es que para entrar a una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de manera legal, tienes que aparcar en un parking de pago, ya sea público o privado, lo que implica un gasto adicional importante en cada una de las visitas, por ejemplo, al Distrito Centro de Madrid.
Fuera de las ZBE al menos sí puedes aparcar en las Zonas de Estacionamiento Regulado (SER), lo que es una ventaja sobre los sin etiqueta. Eso sí, mientras que los CERO estacionan gratis y los ECO con un 50% de descuento, los C solo tienen una reducción del 10% en el precio.