Green NCAP, el programa europeo homólogo de Euro NCAPque evalúa la huella ambiental de los automóviles, cierra este año con la realización de test a cinco coches. El Lexus UX 300e y el Nissan Leaf e +100% eléctricos han logrado la máxima calificación, cinco estrellas, mientras que los híbridos enchufables, Renault Captur E-Tech y Volkswagen Golf 8 GTE reciben tres estrellas y media y el único automóvil con motor de combustión pura de esta serie, el Audi A3 Sportback 35 TDI, obtiene tres estrellas.
Segíun los evaluadores, hasta ahora, Green NCAP califica a los automóviles solo por las emisiones del tubo de escape, por lo que los eléctricos puros tienen una ventaja inicial a la hora de obtener las máximas clasificaciones. Este es el caso del Nissan Leaf e+ y el Lexus UX 300e.
Green NCAP mide tres parámetros (que los automóviles sean limpios, energéticamente eficientes y no supongan un perjuicio para el medio ambiente) y el modelo de Lexus obtuvo un 10 en dos de ellos, pero se quedó con un 9,7 en eficiencia energética debido a la energía utilizada para calentar el interior del vehículo en la prueba de ambiente frío, que se realiza a -7 °.
Por su parte, los dos híbridos enchufables, el Golf 8 GTE y el Captur E-Tech Plug-in 160, logran tres estrellas y media cada uno, una puntuación solvente. Green NCAP considera que funcionan mejor cuando la batería se carga con regularidad, pero ambos tienen tratamientos posteriores eficientes de escape que mantienen bajas las emisiones cuando funcionan con gasolina.
El último de los automóviles probados, el Audi A3 Sportback 35 TDI, es un diésel que obtiene muy buena puntuación en las categorías de Aire limpio y Eficiencia energética, pero se ve lastrada por un rendimiento bajo en la reducción de gases de efecto invernadero. Sin embargo, Green NCAP considera que una calificación de tres estrellas para un automóvil con motor diésel es satisfactoria.
Mejoras para 2022
El próximo año, Green NCAP basará su evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero en un análisis 'well-to-wheel', de pozo a rueda, lo que significa que también se incluirá el impacto ambiental que se produjo en la producción de la fuente de energía. De esta forma, pretenden dar una mejor indicación de la verdadera huella ambiental de cada automóvil, especialmente en el caso de los vehículos eléctricos.
Alex Damyanov, director técnico de Green NCAP, explica que «evaluar solo las emisiones del tubo de escape favorece a los vehículos totalmente eléctricos al ignorar la energía consumida en la producción de la electricidad que utilizan. Lo sabemos y estamos trabajando para perfeccionar nuestro esquema de calificación para reflejar ese hecho. El próximo año, también planeamos proporcionar a los consumidores un análisis del ciclo de vida total (LCA), que les permitirá saber qué automóvil ofrece el modo de transporte más limpio, según el uso que hagan de él, de donde proviene su electricidad, etc».
