Greenpeace audita las inversiones que España ha realizado en los últimos 30 años para mejorar la red vial de carreteras y trenes, concluyendo según el informe, que existe un desequilibrio presupuestario en favor de la movilidad más contaminante.
Resuelve el informe encargado por la activista organización que el aumento de las inversiones en Europa están mas destinadas a favorecer la movilidad privada y particular, en detrimento del servicio publico de transportes, lo que a su juicio, perjudica la situación climática.
Ocurre igual en España, a pesar de que nuestro pais ha liderado en esas fechas la expansión de tendido ferroviario de alta velocidad.
2El desequilibrio presupuestario de las infraestructuras
Según el estudio, realizado por el Wuppertal Institut y el T3 Transportation Think Tank para Greenpeace, de media, los países de la Unión Europea (UE-27), Noruega, Suiza y el Reino Unido han invertido un 66% más en la expansión y renovación de carreteras en comparación con los ferrocarriles desde 1995. En las últimas tres décadas estos países han gastado 1,5 billones de euros en infraestructuras viarias y sólo 930.000 millones en ferrocarril, principalmente de alta velocidad. En el mismo periodo, la longitud de las autopistas ha aumentado un 60%, más de 30.000 kilómetros, mientras que la red ferroviaria se redujo un 6,5%.
En España, esta inversión desequilibrada ha resultado en un aumento del 124% en la longitud de las autopistas españolas desde 1995, con un crecimiento absoluto de 8.623 kilómetros, lo que supone el mayor incremento absoluto de longitud de autopistas de todos los países analizados. Destaca además que el 28% de todas las autopistas nuevas de Europa se han construido en España.