Greenpeace audita las inversiones que España ha realizado en los últimos 30 años para mejorar la red vial de carreteras y trenes, concluyendo según el informe, que existe un desequilibrio presupuestario en favor de la movilidad más contaminante.
Resuelve el informe encargado por la activista organización que el aumento de las inversiones en Europa están mas destinadas a favorecer la movilidad privada y particular, en detrimento del servicio publico de transportes, lo que a su juicio, perjudica la situación climática.
Ocurre igual en España, a pesar de que nuestro pais ha liderado en esas fechas la expansión de tendido ferroviario de alta velocidad.
5Predicando sin dar trigo
El transporte sigue siendo el único sector de la UE que no ha contribuido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. A diferencia de otros sectores, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte han aumentado un 15% en el periodo comprendido entre 1995 y 2019, debido principalmente a los vehículos que queman petróleo. Al mismo tiempo, un viaje medio en tren en Europa produce 77% menos emisiones de gases de efecto invernadero que un viaje en coche por pasajero-kilómetro.
En este punto, habría que recordar como se mueve la flota de Greenpeace, ¿lo hacen a remo? ¿llevan placas solares a bordo? o ¿queman cantidades ingentes de gasoil?
La ONG pide a los responsables políticos que cambien las prioridades de financiación de la carretera al ferrocarril para garantizar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el mantenimiento de mejores infraestructuras ferroviarias.