Casi desde que el mundo es mundo o más bien desde que se inventó la Guardia Civil, el archiconocido cinturón de seguridad se ha convertido en un componente esencial de la seguridad vial, y su uso obligatorio en todas las plazas del vehículo ha sido fundamental para reducir lesiones en caso de accidente.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho hincapié en los riesgos asociados al no utilizar este dispositivo, incluso describiendo el impactante «efecto elefante» que puede ocurrir en una colisión a 60 km/h con un ocupante de 75 kilos sin cinturón, equivalente a una fuerza de 4,2 toneladas. Pero, ¿por qué la Guardia Civil ahora recomienda abrochar los cinturones traseros incluso si no hay pasajeros?
3Más allá de las recomendaciones de la Guardia Civil
Más allá de las normativas y recomendaciones, la conciencia vial desempeña un papel crucial en la seguridad en carretera. Aceptar y comprender la importancia de medidas aparentemente pequeñas, como abrochar los cinturones traseros, puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia.
La Guardia Civil, al hacer esta recomendación, busca fomentar una mentalidad proactiva hacia la seguridad vial. La prevención de situaciones potencialmente peligrosas puede depender de actos simples pero efectivos, como abrochar los cinturones incluso en circunstancias aparentemente inofensivas.