Casi desde que el mundo es mundo o más bien desde que se inventó la Guardia Civil, el archiconocido cinturón de seguridad se ha convertido en un componente esencial de la seguridad vial, y su uso obligatorio en todas las plazas del vehículo ha sido fundamental para reducir lesiones en caso de accidente.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho hincapié en los riesgos asociados al no utilizar este dispositivo, incluso describiendo el impactante «efecto elefante» que puede ocurrir en una colisión a 60 km/h con un ocupante de 75 kilos sin cinturón, equivalente a una fuerza de 4,2 toneladas. Pero, ¿por qué la Guardia Civil ahora recomienda abrochar los cinturones traseros incluso si no hay pasajeros?
4Seguridad en cada detalle
La seguridad vial es un esfuerzo conjunto que implica la adopción de prácticas seguras en cada detalle. La recomendación de la Guardia Civil de abrochar los cinturones traseros, incluso sin pasajeros, subraya la importancia de considerar todos los escenarios posibles en la carretera. Al tomar medidas preventivas, como abrochar los cinturones traseros, contribuimos a la creación de un entorno vial más seguro y protegemos no solo nuestras vidas, sino también las de quienes comparten la carretera con nosotros.