La asociación Independientes de la Guardia Civil ha denunciado mediante un comunicado que las dotaciones de la Benemérita que prestan sus servicios en demarcaciones que superan los mil metros de altitud o prestan servicios donde el invierno muestra su cara más agresiva carecen de ropa apropiada para hacer frente a tales situaciones.
2Ahora se puede evitar el problema
IGC considera que aquellos guardias civiles que realizan servicios en una demarcación situada a más de 1.000 metros de altitud o que sufran a lo largo del invierno temperaturas extremadamente frías «necesitan unas prendas adecuadas de forma exclusiva para el trabajar bajo situaciones climatológicas extremas».
«Con la llegada de los primeros temporales de agua, nieve y frio que están dejando aislados a pueblos y dejando a muchos ciudadanos en situación de apuro, no se puede permitir que los guardias civiles encargados de prestar su auxilio se enfrenten a estas duras situaciones sin una prenda impermeable, abrigada y sin capucha para la lluvia».
La asociación ha explicado que la alternativa más habitual a la que recurren los agentes es forrarse con múltiples capas “como si de cebollas humanas se tratase” con la uniformidad que se les facilita, y que en ocasiones es incompatible entre sí porque la que protege algo del frio no es impermeable y viceversa.