Imagina el día de tu examen práctico de conducir, ese momento tan esperado en el que la tensión se siente en el ambiente y cada movimiento al volante parece definitivo. Ahora, imagina que, además de tu propia presión, el profesor que te acompaña ha consumido sustancias prohibidas. No es solo una pesadilla para cualquier aspirante a director, sino una realidad que ha salido a la luz en Palma. La Guardia Civil de tráfico detectó recientemente a un profesor de autoescuela bajo los efectos del THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, mientras se realizaba un examen de conducción.
1Cuando el hábito no hace al monje
Este preocupante suceso ocurrió en la mañana de un lunes, cerca del Polígono de Son Morro, en la rotonda de Ca’n Blau, donde los agentes, en un control rutinario, pararon un coche de autoescuela. Dentro, se encontró al alumno nervioso, al examinador y, para sorpresa de todos, al profesor que, tras realizar las pruebas correspondientes, dio positivo en THC. En ese momento, se activaron las alarmas. El profesor, responsable de guiar al alumno en uno de los momentos más críticos de su formación, estaba incapacitado para desempeñar su función.
Este no es un incidente aislado. En las últimas semanas, los controles de la Guardia Civil han detectado un segundo caso similar, lo que demuestra que no es un problema menor. Un profesor de autoescuela no solo tiene la responsabilidad de enseñar las normas de tráfico y la correcta conducción, sino que su presencia debe garantizar la seguridad del alumno y de todos los ocupantes del vehículo. En este caso, ocurrió lo contrario: se convirtió en un peligro al volante.