Imagina el día de tu examen práctico de conducir, ese momento tan esperado en el que la tensión se siente en el ambiente y cada movimiento al volante parece definitivo. Ahora, imagina que, además de tu propia presión, el profesor que te acompaña ha consumido sustancias prohibidas. No es solo una pesadilla para cualquier aspirante a director, sino una realidad que ha salido a la luz en Palma. La Guardia Civil de tráfico detectó recientemente a un profesor de autoescuela bajo los efectos del THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, mientras se realizaba un examen de conducción.
3Límites legales y sanciones
La normativa es clara en cuanto al consumo de drogas y alcohol por parte de cualquier persona que se encuentre al volante. Para los profesores de autoescuela, que además tienen la responsabilidad de guiar a futuros conductores, las sanciones son aún más severas. Un positivo en drogas o alcohol puede acarrear multas de hasta 1.000 euros, la pérdida de seis puntos en el carnet y, en casos más graves, la retirada del permiso de conducir. Además, pueden enfrentarse a la inhabilitación profesional y la pérdida de empleo, como ocurrió en el caso de Palma.
Pero, ¿qué ocurre si un profesor de autoescuela es reincidente? La ley prevé sanciones acumulativas que pueden incluir la suspensión del carnet por períodos largos o incluso definitivos. En muchos casos, se trata de infracciones que acaban con la carrera profesional del implicado. En el caso del profesor de Palma, su historial previo con el alcohol, sumado a este último incidente con drogas, le ha costado su puesto de trabajo y la posibilidad de seguir enseñando.