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El día que la Guardia Civil estrenó su Lamborghini Huracán Sterrato de 400.000 euros

¿Te imaginas un Lamborghini Huracán Sterrato patrullando nuestras carreteras? Aunque pueda sonar a ciencia ficción, la reciente colaboración entre la empresa murciana Radikal World y la Guardia Civil ha hecho que esta idea se acerque un poco más a la realidad. En un movimiento tan inesperado como llamativo, esta compañía de marketing disruptivo presentó un Huracán Sterrato personalizado con los colores y emblemas de la Guardia Civil, y las redes sociales no tardaron en arder. Pero, ¿qué hay detrás de este superdeportivo y cómo es que un coche valorado en más de 400.000 euros ha terminado convertido en un vehículo de emergencia?

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Una estrategia comercial efectiva

Un Lamborghini Huracán Sterrato para la Guardia Civil de Tráfico

Es interesante ver cómo esta campaña publicitaria ha conseguido sacar provecho del poder visual del coche. Decorar un Lamborghini con los emblemas de la Guardia Civil no es algo que se haga a la ligera. Para llevar a cabo esta colaboración, la empresa Radikal World contó con el permiso oficial de la Guardia Civil, ya que es ilegal utilizar los distintivos del cuerpo en vehículos privados sin autorización.

Según Martín López Palazón, consejero delegado de la empresa, varias comandancias del cuerpo quedaron encantadas con el resultado, tanto que no descartaron la posibilidad de utilizar el coche de manera temporal si fuera necesario. Aunque, claro, estamos hablando de un vehículo que difícilmente encajaría en las labores diarias de la Guardia Civil de Tráfico.

La realidad es que este Lamborghini Huracán Sterrato tiene un uso claramente comercial. Radikal World lo alquila para campañas publicitarias y eventos, lo que lo convierte en una plataforma de marketing inusual y sumamente atractiva. Con una tarifa de 5.000 euros, las empresas pueden utilizar el coche como soporte publicitario, asegurando que su mensaje será visto y comentado. El impacto visual de este coche es indudable, y el hecho de que haya sido «convertido» en un coche de la Guardia Civil solo ha añadido una capa extra de fascinación.