Los agentes de las Agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil han llegado al límite de su paciencia ante el lamentable estado de la flota de motocicletas que utilizan diariamente. Chasis oxidados, motores con más de 200.000 kilómetros y frenos ineficaces son solo algunos de los problemas que enfrentan. Estos agentes exigen al Ministerio del Interior que priorice la reparación y el mantenimiento de sus vehículos en lugar de centrarse en medidas recaudatorias como las motos camufladas y los radares de tramo.
4La voz de los agentes de la Guardia Civil
La plataforma JUCIL ha compilado y enviado un listado de todas las carencias detectadas en los últimos meses a la Dirección General. En Cádiz, por ejemplo, hay agentes de la Guardia Civil que después de un año en su especialidad aún no han recibido los monos de intervención, calzado y otros elementos de seguridad necesarios para sus tareas. En Algeciras, la situación es aún más precaria: los agentes se ven obligados a recortar sus pantalones de uniforme, una solución improvisada que deben costear ellos mismos.
Estas carencias de equipo no solo representan un problema logístico, sino que también afectan la moral y la dignidad de los agentes. Trabajar en condiciones tan adversas merma la capacidad operativa y pone en riesgo tanto a los agentes como a los ciudadanos a quienes protegen.
