Una guerra que sobre todo intenta asegurar las cuotas de mercado. Las grandes distribuidoras de combustible, acentúan sus estrategias, para llamar la atención del consumidor, que a día de hoy tiene mas alternativas de movilidad.
Las cifras de venta a la baja, los altos precios de los productos, los nuevos competidores de bajo precio y un escenario de movilidad eléctrica relevante, ponen en jaque al sector de las grandes distribuidoras.
2Una cuestión de consumo y precio, causa de una guerra comercial
Si a lo anterior añadimos los factores económicos directos, es decir, los combustibles no bajan de precio, al contrario, siguen subiendo, la inflación no cesa, con lo que el poder adquisitivo baja, y desde hace décadas, los combustibles low cost, están tomando la iniciativa por los buenos resultados de ventas y aceptación de los usuarios, el panorama para las tradicionales distribuidoras se presenta mas bien turbio.
Con todo la baraja en la mesa, las cartas que le quedan por jugar al sector son la fidelización de clientes y las alianzas con otras empresas, insertadas en su actividad «no fuel», aprovechando las instalaciones especializadas y ambientadas como auténticos hipermercados, en donde el cliente puede, repostar, descansar y realizar compras diversas.