Una guerra que sobre todo intenta asegurar las cuotas de mercado. Las grandes distribuidoras de combustible, acentúan sus estrategias, para llamar la atención del consumidor, que a día de hoy tiene mas alternativas de movilidad.
Las cifras de venta a la baja, los altos precios de los productos, los nuevos competidores de bajo precio y un escenario de movilidad eléctrica relevante, ponen en jaque al sector de las grandes distribuidoras.
3El camino único de las grandes, mientras se reconvierten al mundo eléctrico
Aparecen así los acuerdos sinérgicos proactivos entre grandes empresas con las distribuidoras, la creación de medios de pago apoyados por la tecnología informática y las promociones comerciales, en donde las recompensas y sorteos, facilitan el acceso a descuentos sobre el precio del combustible.
O como el caso de Cepsa, sigue indo la máxima de unirse a su enemigo antes que luchar con el, que ha llegado a comprar Ballenoil, distribuidor de bajo coste, que gozaba de buena salud comercial y económica, con mas de 200 estaciones de servicio en el territorio nacional.
Pero de forma general la guerra esta centrada en las campañas de fidelización mediante sistemas de pago. Repsol presento Waylet, Cepsa iow es la alternativa para esta distribuidora, Mundo Galp es la opción portuguesa y BP opta por las cafeterías Wildbean. La cuestión es conseguir en el cliente una experiencia completa en el momento de repostar, y que de verdad signifique un ahorro global en el presupuesto anual.