Destruir el chasis del coche parece una expresión gruesa, demasiado contundente y alejada de lo que queremos hacerle a nuestro adorado vehículo… pero en realidad es lo que, en la práctica, puede ocurrir a menudo por malas prácticas que en muchos casos hacemos de la forma más inconsciente. Los daños en el chasis pueden llegar con bastante facilidad, de hecho.
Si hablamos de hábitos, no ser consciente de que el clima suele ser nuestro peor enemigo o que la amada naturaleza nos la puede jugar es sinónimo de no querer demasiado a nuestro coche. Lo podrás comprobar fácilmente a continuación.
4Aparcar debajo de un árbol
Si antes te decíamos que procures aparcar a la sombra siempre… mejor que no sea a la sombra de un árbol. Puede parecer que nos ponemos exquisitos pero es que los árboles producen una gran cantidad de resina que se deposita sobre la carrocería del coche dañando mucho la pintura cuando esto se convierte en un hábito. Incluso a veces puede ser tan densa la resina que nos veamos obligados a hacer un lavado especial al coche. Retírala lo antes posible.