Destruir el chasis del coche parece una expresión gruesa, demasiado contundente y alejada de lo que queremos hacerle a nuestro adorado vehículo… pero en realidad es lo que, en la práctica, puede ocurrir a menudo por malas prácticas que en muchos casos hacemos de la forma más inconsciente. Los daños en el chasis pueden llegar con bastante facilidad, de hecho.
Si hablamos de hábitos, no ser consciente de que el clima suele ser nuestro peor enemigo o que la amada naturaleza nos la puede jugar es sinónimo de no querer demasiado a nuestro coche. Lo podrás comprobar fácilmente a continuación.
6No limpiar el coche con regularidad
Ser como un maníaco de la limpieza no es algo bueno. Ningún extremo lo es… pero es un hecho que la carrocería del coche hay que limpiarla de forma frecuente, cada dos semanas como mucho. Así podrás retirar todas las partículas que se depositen sobre ella, las cuales a la larga desgastan la pintura. Eso sí, no utilices productos demasiado agresivos para lavar y evita los antiguos túneles de lavado con rodillos que no sean de goma, porque provocarán pequeños arañazos… de los que la estación no se hará responsable.