Habrá una nueva edición del Plan Moves para la adquisición de vehículos eléctricos que en principio estará dotada con 400 millones de euros, una cantidad que podría duplicarse llegando a los 800 millones si hay suficiente demanda para absorber estos recursos. Así lo han confirmado tanto la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante el XXX Congreso de Faconauto, la patronal de los concesionarios, como el director general del Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (IDAE), Joan Groizard, en el congreso 'Summit 2021. Impulsando la Movilidad Sostenible desde las Empresas'.
Además, según explicó Groizard, esta nueva edición del Plan Moves podría ser más duradera en el tiempo. El planteamiento es que no concluya en un año, sino que tenga continuidad hasta 2023. Este plan se enmarca dentro de la estrategia del Gobierno, que movilizará 2.000 millones de euros en los próximos tres años para abordar la movilidad eléctrica y para el desarrollo y despliegue de la infraestructura de recarga.
Las diferentes asociaciones del sector, entre ellas Anfac (fabricantes) o Ganvam (vendedores), ven muy positivo el anuncio de ampliación del Moves y la mayor dotación económica, pero reclaman un reparto más eficaz de los fondos, que no se mida por un criterio de población, de forma que reciban más dinero las comunidades con más habitantes, sino por un criterio de mercado. De esta manera, no habrá comunidades que agoten sus fondos en días, como ha ocurrido con el anterior Plan en Madrid y Barcelona, y otras donde prácticamente no haya ninguna petición.
Medidas para salir de la crisis
Faconauto, por su parte, ha presentado un plan con seis medidas que consideran urgentes «para salir cuanto antes de la crisis y salvar un primer semestre del ejercicio que se plantea muy complicado para los concesionarios», según ha explicado el presidente de la patronal, Gerardo Pérez.
Entre las medidas planteadas se encuentra la agilización de la campaña de vacunación, la necesidad de llegar al objetivo 'cero emisiones' o la activación de un nuevo Plan Renove con dos cambios respecto al anterior: ampliar a 1.000 euros el incentivo del Gobierno a la cantidad destinada a los motores modernos de gasolina y diésel y que sean los concesionarios los que tramiten los expedientes. Según su estimación, esto podría suponer unas 100.000 ventas adicionales este año.
También se ha pedido un plan de achatarramiento no vinculado a la adquisición del vehículo, la necesidad de revisar la fiscalidad del automóvil y la reducción del IVA de los coches electrificados.
