A muchos aficionados al motor les apasiona la idea de mejorar el rendimiento de su vehículo. Muchos tratan de mejorar el rendimiento del motor, con piezas o con reprogramaciones, pero la mayoría olvidan una de las bases más importantes de la automoción si ansiamos dicha finalidad: que el coche frene mejor.
El aumento de potencia tiene que ir acompañado de una mejora en los frenos y en la estabilidad del coche. Esto es así tanto si es para circuito como para calle. ¿No has oído aquello de que «la potencia sin control no sirve para nada»? Si alguna vez te has hecho la pregunta de cómo se pueden mejorar los frenos del coche o has notado que el coche ha dejado de frenar bien, siéntate y toma nota.
4La frenada de emergencia
Huelga decir que si la búsqueda de un frenado más límite implica pérdida de seguridad, no has de dudar en descartar el intento. En este sentido, deberías conocer ya las virtudes de la frenada de emergencia automática. Se trata de un sistema que, dependiendo del fabricante, utiliza cámaras, radares y rayos láser frontales con el fin de detectar automóviles, ciclistas o peatones, y evitar una colisión frontal o un atropello.
Inicialmente, los coches con frenado de emergencia estaban programados para funcionar hasta los 30 km/h, pero posteriormente algunos se ampliaron hasta los 50 y 60 km/h, y ya son muchos los modelos que contemplan velocidades superiores. En todos los casos alertan antes al conductor cuando se produce un riesgo de colisión. Primero lo hacen con avisos sonoros y visuales, y finalmente, actuando sobre los frenos.