Echar un pulso a Hacienda tiene más pegas de las que te puedas imaginar. Procrastinar nunca es bueno, pero hacerlo a la hora de pagar una multa de tráfico es aún peor porque a nadie le gusta tener que rascarse el bolsillo pero, una vez que se nos ha sancionado por una infracción relacionada con nuestro vehículo, lo mejor ha de ser abonarla cuanto antes a no ser que se opte por recurrirla.
Seguro que inevitablemente te viene a la cabeza que proceder de este modo supone que nos podamos beneficiar de las reducciones por pronto pago que hay establecidas, pero ojo porque, además de esto, empeñarnos en desoír las sucesivas advertencias que la administración nos hará llegar no traerá nada positivo.
2El impuesto de matriculación, un negocio redondo para Hacienda
Dicen que hacienda somos todos, ¿no? Quizá los conductores no estén de acuerdo con esta afirmación. Unos más que otros… Y es que el organismo recaudador del Ministerio de Hacienda cifra en 649,29 millones de euros la cantidad que se ha pagado en 2022 por el Impuesto de Matriculación. Este gravamen, que está transferido a las comunidades autónomas, ha crecido nada menos que un 38,7 por ciento. Una locura…
Lo más impactante es que ese aumento se ha producido pese a que la cifra de ventas de coches no ha dejado de bajar. Según los datos definitivos del cierre del año de Anfac, las matriculaciones de turismos en 2022 cayeron un 5,4 por ciento cerrando con una cifra total de 813.396 unidades. Son unos datos incluso peores que los obtenidos en 2020, el año de la pandemia y del confinamiento, cuando no teníamos la cabeza puesta en comprar coches, precisamente.