La llegada al mercado de una nueva generación del legendario Ford Mustang solo podía significar una cosa. Y es que los preparadores de medio mundo se iban a poner las pilas para ofrecer a esos clientes más inconformistas el ‘pony car’ más poderoso y salvaje que te puedas imaginar. Firmas como RTR, Shelby American o Roush ya han mostrado de lo que son capaces con este sensacional deportivo al que ahora le ha clavado el diente el especialista tejano Hennessey Performance, quien nos ha sorprendido con este Super Venom.
Como no podía ser de otra forma conociendo las artes de este preparador, el corazón de los Ford Mustang no se ha quedado tal cual sale de fábrica. Ellos no eligen el bloque 2.3 EcoBoost que se ofrece al otro lado del océano, sino que arrancan con el legendario corazón Coyote, que no es otro que el 5.0 V8 atmosférico al que estos especialistas tienen cogido el pulso y que vitaminan a base de un nuevo sistema de inyección, una nueva gestión electrónica, un sistema de admisión mejorado, un completo sistema de escape… Y como no podía ser de otra manera, un compresor para que ese motor deje de ser atmosférico.
Super Venom tiene un 70% más de potencia que un Ford Mustang GT
Gracias a todos estos cambios que se producen bajo la piel de ese Hennessey Super Venom, esta criatura presume de proporcionar 862 CV de potencia a 7.250 rpm, además de 880 Nm de par motor a 4.900 rpm. Como apuntan los chicos de Hennessey Performance, esta criatura entrega un 70% más de potencia y un 55% más de par motor que el Ford Mustang desde el que nace. De ahí que presuma de ofrecer unas prestaciones dignas de alabanza.
El especialista tejano menciona que un Ford Mustang Dark Horse equipado con cambio automático de 10 velocidades puede acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en 3,7 segundos, mientras que para recorrer el cuarto de milla requiere de 12,0 segundos, saliendo a 118,4 millas por hora (190,5 km/h). Cifras sensacionales, pero que quedan en evidencia si las comparamos con las de este Super Venom, el cual requiere de 3,2 segundos para efectuar esa misma aceleración, al igual que ese cuarto de milla lo completa en 10,9 segundos, saliendo a 133 millas por hora (214 km/h).
Nuevas piezas aerodinámicas fabricadas en fibra de carbono
A la hora de crear este Super Venom, los chicos de Hennessey Performance han ido mucho más allá de la parte mecánica. Y para ello han instalado un buen número de componentes aerodinámicos y estéticos que conforman un paquete llamado VenomAero. Entre todos esos elementos destacan piezas como un splitter delantero, unos faldones laterales, una nueva tapa de maletero con alerón integrado, un alerón posterior fijo… Como te podrás imaginar, todas esas piezas están fabricadas en ligera fibra de carbono y según el especialista tejano se han creado para optimizar el comportamiento dinámico de esta criatura tanto fuera, como dentro de los circuitos.
Además de todos esos componentes, para estos Super Venom han ideado unas carcasas de fibra de carbono para los espejos retrovisores o unas nuevas llantas forjadas de 20 pulgadas que se calzan con neumáticos de altas prestaciones. Para rizar el rizo, Hennessey Performance ofrece tres paquetes de decoración para la carrocería en colores negro, plata y rojo.
Te lo fabrican desde un Ford Mustang GT o desde un Dark Horse
Mucho más modestos son los cambios que se han efectuado para convertir un Ford Mustang en uno de estos Super Venom. En los que se puede ver un nuevo tapizado en cuero y Alcantara para sus asientos, unas alfombrillas personalizadas y una placa en el salpicadero en la que se indica el número concreto de las 91 unidades que Hennessey Performance va a construir de semejante salvajada. Concretamente como guiño al año de fundación de esta compañía tejana: 1991.
Para dar vida a estos impresionantes Super Venom, los chicos de Hennessey Performance trabajan sobre la base de los Ford Mustang GT o Dark Horse, que pueden solicitarse con cambio manual de 6 velocidades o con transmisión automática de 10 relaciones. Ahora bien, quien desee uno de esos 91 ejemplares que se van a construir van a tener que preparar la cartera, porque no son precisamente baratos. O mejor dicho, son mucho más caros que los vehículos desde los que nacen.
Triplican el precio de los vehículos desde los que nacen
Muestra de ello es que al otro lado del océano se pueden comprar un Ford Mustang GT desde 42.860 dólares (40.835 euros), mientras que uno de estos Super Venon arranca en los 149.950 dólares (142.860 euros). Lo mismo ocurre con el Dark Horse, que cuesta en Estados Unidos 60.635 dólares (57.770 euros), mientras que uno de estos nacidos desde esta base sale por unos módicos 163.950 dólares (156.200 euros).
Fotos: Hennessey Performance