Diseñado para conmemorar el 30 aniversario de la compañía,el sucesor del Venom GT toma prestado el nombre de los tornados F5, que tienen unos vientos con velocidades de hasta 512 km/h. No se piensen que Hennessey le ha dado este nombre por que sí, se lo han dado por que la velocidad máxima de esta máquina supera los 500 km/h…
V8 biturbo con 1.842 CV
Para conseguir alcanzar semejante cifra, el coche ha sido equipado con un motor V8 de 6,6 litros hecho a mano y conocido como the Fury (la furia). El motor cuenta con dos turbos y lo convierte así en el motor de producción para un coche de calle más potente jamás creado.
Y es que esta auténtica bestia cuenta con nada menos que 1.842 caballos de potencia y 1.617 Nm de par motor. Se conecta a una transmisión semiautomática de siete velocidades que se encarga de enviar toda la potencia al eje posterior. Con todo esto, el modelo es capaz de pasar de 0 a 100 en menos de 3 segundos, y de 0 a 200 en menos de 5.
Potencia / Peso / Aerodinámica
Pero para lograr estos retos no solo es potencia lo que se necesita, el peso también es realmente importante. Es por esto que el Venom F5 cuenta con un chasis monocasco en fibra de carbono que solo pesa 86 kilos, ayudando al coche a alcanzar en la báscula los 1.360 kilogramos finales que pesa.
El otro pilar fundamental sobre el que asentar un vehículo de semejantes prestaciones es la aerodinámica. Para ello se ha trabajado el coche con detalle y mimo, contando con un splitter delantero que sobresale de manera prominente, un capó ventilado, grandes entradas de aire laterales, fondo plano y una trasera muy al estilo McLaren con ventilación y cuatro tubos de escape colocados en posición central a la altura de las luces.
Entre los demás detalles que destacan del modelo encontramos unas llantas de 19 o 20 pulgadas, puertas de apertura de mariposa o paneles en fibra de carbono.
Un interior que mezcla sensaciones
En cuanto a su interior, el coche aquí se presenta con un aspecto todavía más racing, con un volante que parece que estemos subiéndonos en un bólido de circuito. El coche cuenta con cinco modos de conducción distintos: Sport, Track (pista), Drag (aceleración), Wet (mojado) y F5. Los cuatro primeros responden por sí solos con sus nombres, mientras que si seleccionamosel F5, el coche desbloqueará el máximo de potencia y par disponibles.
Continuando con el habitáculo, este mezcla la sensación de coche de carreras con la de un coche de diario, ya que no renuncia a elementos como sistema de infoentretenimiento o aire acondicionado. El interior está plagado de cuero y fibra de carbono, con un volante repleto de botones y ruletas que recuerdan a los de los Fórmula 1 (salvando las distancias) y que esconde tras él un cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas. En el salpicadero, que es cuando menos minimalista, encontramos una pantalla central de 9 pulgadas que incorpora navegador y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Los asientos por su parte son del tipo bucket y están fabricados en fibra de carbono con recubrimiento en cuero. Los pedales son de aluminio cepillado y la consola central de fibra de carbono; con los botones para seleccionar las marchas y dos pequeñas ranuras en las que meter dos móviles y que no salgan volando en el primer acelerón que peguemos.
Como pequeño detalle y homenaje en este interior, encontramos algunas banderas americanas en el habitáculo, teniendo en los asientos y en la puerta del copiloto la bandera de Texas y en la puerta del conductor la de Estados Unidos.
Hennessey planea construir tan solo 24 ejemplares del Venom F5, cada uno con un precio de partida de 2,1 millones de dólares (1.721.000 euros), con las primeras entregas previstas para el próximo 2021.
