La DGT quiere alertar a los conductores de los peligrosos efectos del llamado hielo negro. Seguro que nunca habías oído hablar de este fenómeno, pero es algo que ocurre a menudo en invierno, y puede ser muy peligroso para la conducción.
Las heladas invernales provocan una fina capa de hielo en la carretera, apenas perceptible, que puede hacer que pierdas el control del coche. Se denomina hielo negro porque se forma sobre el asfalto en una capa tan fina de hielo, que deja ver perfectamente el negro de la carretera. En este artículo te contamos más sobre este peligroso efecto de las heladas, y qué podemos hacer si conducimos sobre él.
4¿Qué hacer si conducimos sobre el hielo?
Si pisas una capa de hielo negro y notas como los neumáticos pierden adherencia, tendrás que mantener la calma. Lo peor que peudes hacer en esta situación es dar volantazos. Conducir sobre el hielo exige una suavidad extrema.
Reduce la velocidad soltando el acelerador. No pises el freno cuando te topes con el hielo o perderás el control del coche por completo. Si puedes evitarlo, no gires el volante salvo en caso de emergencia. En caso de que necesites utilizar la dirección, intenta girar lo más suave que puedas el volante. Y sobretodo, intenta no frenar y girar al mismo tiempo.