La policía nunca sabe qué le espera en un día de patrulla, pero el incidente ocurrido con el hijo de Michael Jordan en Florida recientemente parece sacado de una película. Lo que comenzó como una persecución de tráfico terminó con un lujoso Lamborghini Urus azul enterrado en la grava de unas vías de tren y un conductor que pensó que su apellido le otorgaba inmunidad.
Marcus Jordan, hijo de la leyenda del baloncesto, protagonizó un episodio digno de los tabloides cuando, en estado de embriaguez y con posesión de sustancias ilícitas, desafió a la autoridad con una frase que refleja su sentido de impunidad. Pidió que, por ser primogénito de la estrella de la NBA, lo dejarán ir sin problemas.
Video de la detención el hijo de Michael Jordan
El evento se desencadenó cuando agentes del condado de Seminole intentaron detener un Lamborghini azul que huyó de la escena. Minutos después, la policía de Maitland identificó el vehículo atrapado en las vías del tren. Al acercarse al automóvil, encontraron a Marcus Jordan, quien alegó haberse equivocado de camino y necesitar ayuda para salir de la incómoda situación. Sin embargo, lo que inicialmente parecía un simple accidente se tornó en un problema mayor cuando los oficiales detectaron signos evidentes de intoxicación y hallaron cocaína en su posesión.
Durante toda la interacción con las autoridades, el hijo de Michael Jordan insistió en recordarles su ilustre linaje, como si ser el hijo de la superestrella de la NBA le garantizara un trato preferencial. Esta actitud no hizo más que agravar su situación, ya que además de enfrentar cargos por conducir bajo los efectos del alcohol y posesión de drogas, se le sumó el de resistencia al arresto. A pesar de sus intentos de valerse de su apellido para salir airoso, la ley fue clara e implacable.
La gran problemática con los hijos de famosos
El caso de Marcus Jordan vuelve a poner sobre la mesa la recurrente problemática de los hijos de celebridades que creen estar por encima de las normas. No es el primer caso de una persona privilegiada que asume que la fama heredada le otorga ciertos derechos especiales. Sin embargo, las autoridades dejaron en claro que el código de tránsito y las leyes de drogas aplican sin importar que conduzcas un Lamborghini o que seas familiar de una estrella mundial.
Lo más llamativo de este episodio es la extraña lógica detrás de la acción del hijo de Michael Jordan. En su estado de embriaguez, consideró que las vías del tren eran una alternativa viable para su vehículo, probablemente sin considerar el peligro que representaba. Afortunadamente, el incidente no resultó en un accidente mayor ni en la intervención de un tren en circulación, lo que podría haber tenido consecuencias trágicas.
