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Del ‘agotado’ Porsche 356 al icono 911. Una historia de éxito

A finales de los años 50, el Porsche 356 estaba llegando al límite de sus capacidades. Nacido como una evolución del Volkswagen, su diseño y prestaciones habían alcanzado el tope en términos de motor, chasis y carrocería. En este contexto, la necesidad de un sucesor se hacía cada vez más evidente. Las primeras ideas incluyeron un modelo de cuatro plazas, pero finalmente, la configuración del nuevo coche se fue definiendo con mayor claridad.

Las directrices de Ferry Porsche

Porsche 754

Ferry Porsche, el visionario detrás de la marca, anotó en un papel cuadriculado las características esenciales del nuevo modelo: «2 plazas con 2 cómodos asientos auxiliares. Espejo retrovisor integrado en las aletas. Entrada más fácil». Además, el departamento de ventas subrayó la importancia de mantener la línea anterior de Porsche y conservar el carácter deportivo, lo que significaba una evolución más que una revolución en el diseño. La propulsión trasera con un motor plano sería mantenida, pero el chasis sería modernizado.

En los primeros pasos del desarrollo, la atención se centró en la forma exterior del futuro modelo. Sin un departamento de diseño formal, Porsche se apoyó en ingenieros y diseñadores externos. Se recibieron varias propuestas elegantes, pero ninguna convenció a Ferry Porsche, quien buscaba un diseño que representara verdaderamente a la marca.

Porsche 754, precursor del 911

El diseño decisivo provino de un nuevo empleado, Ferdinand Alexander Porsche, hijo de Ferry. En 1959, presentó un modelo de coupé que se acercaba a la visión de su padre. Este diseño sirvió de base para el prototipo 754, un estudio prometedor de cuatro plazas.

Porsche 754

El Tipo 754 de 1959, precursor del 911, incorporaba características distintivas que definirían al 911: un capó plano entre prominentes aletas delanteras, faros inclinados, pilares A y parabrisas bien integrados, y una elegante sección trasera. A pesar de cumplir con casi todos los requisitos del pliego de condiciones, el diseño fastback requerido por Ferry Porsche hizo inviable un modelo de cuatro plazas. Como solución, se redujo la distancia entre ejes de 2,40 metros a 2,20 metros.

Desarrollo del Porsche 901 con 2+2 asientos

En 1962, comenzó el desarrollo del coupé fastback con una disposición de asientos 2+2. El nuevo modelo, conocido como 901, estaba listo para pruebas en noviembre de 1962. La premura era evidente, ya que se necesitaba un coche listo para el Salón de Fráncfort de 1963. Los ingenieros, además de trabajar en el 901, estaban ocupados con otros proyectos, reflejando la naturaleza multifacética de Porsche como oficina de ingeniería y fabricante de automóviles.

Porsche 901

Una complicación adicional surgió con Reutter, el proveedor de carrocerías, que mostró reticencia a invertir en el nuevo modelo. Para asegurar la producción en serie, Porsche adquirió la planta de prensado y sus cerca de 1.000 empleados en el verano de 1963. Esto permitió a Porsche controlar mejor el proceso de fabricación y asegurar la calidad y los tiempos de producción necesarios.

El Porsche 901 debuta en 1963

El 901 debutó en el Salón de Fráncfort en septiembre de 1963 como vehículo de preserie, aunque aún distaba de estar completamente desarrollado. En mayo de 1964, el desarrollo había avanzado lo suficiente para presentarlo a los profesionales del sector. El motor bóxer de seis cilindros era una innovación completa, con una lubricación por cárter seco que aseguraba un suministro adecuado de aceite bajo altas aceleraciones. Con una relación de compresión de 9:1, el motor entregaba 130 caballos de potencia a 6.200 rpm, con una cilindrada de 1.991 centímetros cúbicos.

Porsche 901

La marca alemana aplicó en el 901 métodos probados del 356, como la calefacción del vehículo mediante intercambiadores de calor. Los tubos de calefacción se instalaron en los estribos con rejillas de ventilación a la altura de los pies. Además, el parabrisas y la luneta trasera recibían aire caliente directamente a través de rejillas desempañadoras.

Para mantener el confort en comparación con vehículos refrigerados por agua, se añadió calefacción adicional en la parte delantera. La transmisión se realizó mediante una caja de cambios de cinco velocidades de nuevo desarrollo, también utilizada en el 904 Carrera GTS.

Problemas con Peugeot por derechos de autor

El 14 de septiembre de 1964, Porsche inició la producción en serie del 901. Uno de estos modelos se exhibió en el Salón de París ese mismo mes. Sin embargo, surgió un problema inesperado cuando Peugeot reclamó una infracción de derechos de autor sobre la denominación 901.

Peugeot argumentó que tenían derechos exclusivos sobre nombres de modelos con un 0’ en el medio. Para resolver esta situación, Porsche decidió cambiar el nombre del vehículo, sustituyendo el ‘0’ por un ‘1’. Esta solución pragmática evitó grandes modificaciones en los documentos ya preparados para ventas y publicidad.

Porsche 911

El 22 de octubre de 1964, Ferry Porsche ordenó el cambio de nombre y el 901 pasó a llamarse 911. Ese mismo día, el tercer y último vehículo producido fue el primero en llevar la nueva denominación. Este coupé rojo, con el número de chasis 300 057, se convirtió en el ‘Número 57’. Hoy, después de haber sido encontrado y restaurado, es una pieza central del Museo Porsche, representando un hito en la historia de la marca.

El nacimiento del 911 marcó una evolución significativa en la historia de Porsche, combinando innovación tecnológica con la herencia de diseño y deportividad de la marca. Este modelo no solo continuó el legado del 356, sino que estableció nuevos estándares en la industria automotriz, convirtiéndose en un icono perdurable y en el pilar fundamental sobre el cual Porsche ha construido su reputación a lo largo de las décadas.