¿Seat Ibiza » con culo» ? Quizás para entender esta alegórica, y casi escatológica exposición, haya que adentrarse en el mundo SEAT desde que el Grupo Volkswagen hace su aparición en la marca española, y con él, el diseño de la plataforma tipo A.
En la década de los años 80, tres factores influyen en el resurgimiento de la marca y el éxito de muchos de sus modelos: La plataforma tipo A, el uso de los motores System Porche y la estrategia comercial de otorgar a sus coches, nombres de ciudades emblemáticas españolas. En este sentido, el modelo estrella a todas luces es el Ibiza. Pero no debemos olvidar, el Toledo, el Cordoba y mucho menos el Malaga.
Este ultimo modelo es el que nos ocupa hoy, dado que sus coincidencia técnicas llegaron a que por muchos usuarios y entendidos lo denominaran, el Ibiza «con culo».
4Los dioses no estaban de acuerdo
Disponible con una amplia gama de motores diésel y de gasolina, que abarcaban desde los 58 hasta los 90 CV, el Málaga ofrecía un rendimiento equilibrado y eficiente para satisfacer las necesidades de diferentes tipos de conductores. Con opciones de motorización que oscilaban entre 1.2 y 1.7 litros, este vehículo ofrecía una potencia adecuada para diversas situaciones de conducción.
El éxito del Málaga fue innegable, catapultándolo al escenario internacional donde compitió de igual a igual con gigantes de la industria como el Volkswagen Jetta. Su legado perdura como un testimonio de la dedicación de Seat a la excelencia automotriz y como un símbolo perdurable de la era dorada de los sedanes medianos españoles.
La historia del Seat Málaga tiene un giro irónico y humorístico que merece ser destacado. Resulta que este peculiar vehículo, que conquistó carreteras en toda Europa y más allá, se topó con un obstáculo inesperado en su aventura por tierras helénicas. Resulta que en Grecia, la tierra de los dioses y la filosofía, el nombre «Málaga» sonaba más como un insulto que como una invitación a un paseo en la Costa del Sol.