Honda va a presentar en el Salón de París, a principios de octubre, la décima generación del Civic, un nuevo modelo que ya se fabrica desde hace un mes en Swindon para abastecer al mercado norteamericano, donde su comercialización empezará dentro de una semana. El coche para Europa, que también saldrá de la planta británica, es casi idéntico, pues la firma japonesa ha optado finalmente por crear un Civic global, que inicialmente estará disponible con carrocerías Sedán, Coupé y Hatchback. Esta última es la que acabamos de conocer en directo dentro de la propia factoría inglesa, y aunque todavía no pudimos conducirla, sí tuvimos oportunidad de estudiarla a fondo y de circular, como pasajeros, con varias versiones.
El nuevo Civic Hatchback, que estará disponible en nuestro continente desde marzo de 2017 -primero con las mecánicas de gasolina y poco después con el motor diesel-, crece de tamaño hasta convertirse en el compacto de cinco puertas más largo del mercado, pues la longitud alcanza los 449,5 centímetros -13 más que el modelo actual- y la distancia entre ejes se estira 3 centímetros hasta los 2,70 metros. Y para ayudar a darle una apariencia más deportiva, la altura disminuye 2 centímetros y la anchura aumenta 3. Además, el maletero sigue siendo un referente en su clase, pues se anuncian 478 litros, por los 477 del actual, lanzado en 2012. Llama la atención el cobertor del equipaje, enrollable transversalmente y que se despliega de derecha a izquierda, o viceversa.
Nueva plataforma más ligera
Todo es nuevo en esta décima entrega del Civic -el primer modelo estuvo a la venta de 1973 a 1979-, pues en esta ocasión coinciden los estrenos de una nueva plataforma y el de varios motores inéditos. En lo que respecta a la plataforma, sirve para aligerar la carrocería 16 kilos, incrementa la rigidez torsional en un 52 por ciento y ayuda a garantizar la protección, pues Honda da por seguras las cinco estrellas en las pruebas de choque de EuroNCAP. Y la nueva plataforma se acompaña de numerosas modificaciones en el chasis, pues la suspensión, por ejemplo, adopta un tren trasero Multilink completamente nuevo, mientras que el eje delantero sigue recurriendo a un esquema MacPherson, pero muy evolucionado, y los neumáticos son de mayor medida que en la generación anterior. Según la firma nipona, el objetivo ha sido emular al Audi A3, que para ellos es el ejemplo a seguir, por calidad de rodadura, en este segmento.
En cuanto a los motores, las mayores novedades se producen en el capítulo de gasolina, donde aparecen el tricilíndrico 1.0 VTEC Turbo, con nada menos que 129 CV a 5.500 rpm, y el 1.5 VTEC Turbo, con 182 CV a ese mismo régimen, aunque la potencia máxima llega a 6.000 vueltas si el cambio es automático. Porque en ambos casos el cliente podrá elegir entre la caja manual de seis velocidades y una transmisión automática CVT de variador continuo con la que, según Honda, pueden lograrse consumos aún más bajos.
Además, dicen haber acabado con la mala adaptación de ese tipo de cambio a la conducción más dinámica, pues la buena respuesta a bajo régimen de los nuevos motores sobrealimentados -el par máximo empieza a 1.700 rpm en los dos motores VTEC Turbo- permite una conducción más suave y silenciosa. A ellos, como decíamos al principio, se sumará poco después el conocido motor diesel 1.6 i-DTEC en su variante de 120 CV, para el que se ha previsto un cambio manual de seis machas y una transmisión automática 'tradicional' con nueve velocidades.
Con todos los sistemas de ayuda a la conducción
El Civic también se renueva a fondo por dentro, empezando por unas dimensiones que crecen ligeramente y siguiendo por una postura al volante más deportiva, pues el conductor va 35 milímetros más abajo que antes, lo que influye en un centro de gravedad que también desciende 10 milímetros. La instrumentación es una pantalla TFT a color y todo queda muy a mano, como el botón de arranque del motor a la derecha del volante o los diversos mandos relacionados con los asistentes de seguridad -entre otros, equipa freno de emergencia City Brake Active con detector de peatones, alerta por salida involuntaria del carril y corrección automática de la dirección, reconocimiento de señales de tráfico o control de crucero activo- en el extremo izquierdo del tablero. La primera impresión al sentarnos es de amplitud, confort y buen ajuste, aunque los plásticos mullidos apenas lo son -nos referimos a los del salpicadero y puertas delanteras, por ejemplo-, abundan los plásticos duros -como los usados en las puertas traseras- y extraña que no haya salidas de aire ajustables para la segunda fila.
En cuanto a los planes de futuro, los responsables de Honda confirmaron que habrá un Civic Type R en esta nueva generación y que tomará como base la configuración Hatchback, pero prefirieron no avanzar nada sobre una posible carrocería familiar Station Wagon o sobre una versión de mecánica híbrida, pese a que la nueva plataforma admite perfectamente ambas posibilidades y podrían llegar más adelante.
