Un Honda NSX de 1992, uno de los apenas 1250 ejemplares fabricados con la combinación de exterior Grand Prix White e interior negro, ha despertado de un letargo de 22 años para brillar como nuevo. Tras acumular polvo y moho en un taller, este legendario deportivo con motor central ha recibido un detallado que lo ha convertido en una auténtica joya y vuelve a tener otra oportunidad de vivir.
Larry Kosilla, de Ammo NYC, fue el encargado de devolver la vida a este impresionante modelo de la marca japonesa. Su trabajo comenzó con un lavado profundo para eliminar la suciedad superficial, pero no fue suficiente. La barra de arcilla reveló una capa aún más profunda de contaminantes adheridos a la carrocería. Lograr que sobreviva tras todo este tiempo, parece una misión imposible.
¿Qué problemas tenía este Honda NSX?
El tiempo no solo había dejado su huella en la pintura exterior. Décadas de aire estancado permitieron la formación de moho blanco en diversas superficies interiores, incluyendo los asientos, el volante y el tablero. Incluso el tren de aterrizaje no se salvó de esta invasión. A pesar de que el propietario había mantenido el auto sellado, la humedad encontró su camino y se instaló en la cabina.
Más allá de todo esto, el moho no fue rival para las habilidades de Kosilla. Con paciencia y precisión, limpió cada rincón del Honda NSX, eliminando el moho por completo y devolviendo el brillo original a cada superficie. A las horas, parecía ser el modelo que tan destacado que es y que tiene un rendimiento increíble. Se le dio una nueva vida.
¿Cómo quedó el Honda NSX tras la limpieza?
La pintura, aunque limpia, aún presentaba signos de desgaste. Kosilla se embarcó entonces en la tarea de corregirla y pulirla. Según él, la fina y suave pintura del Honda NSX presentó algunos desafíos, pero el resultado final fue espectacular: las imperfecciones desaparecieron y el acabado quedó como nuevo, suave como el vidrio. Un momento increíble para cualquier amante de este tipos de coches.
El trabajo de Ammo NYC sin duda ayudará a este vehículo a encontrar un nuevo hogar. Este meticuloso detallado no solo ha realzado la belleza del automóvil, sino que también ha garantizado su buen estado de conservación. Un recordatorio de que un lavado a fondo, especialmente en modelo con tanta historia y valor como este, es esencial para proteger la pintura, eliminar cualquier rastro de moho y asegurar que el nuevo propietario pueda disfrutar de su conducción sin preocupaciones.
